domingo, 2 de diciembre de 2012

Leyenda: Las tres doncellas transparentes

Leyenda sobre una ciudad sumergida en las riberas del Eume gracias a un conjuro.

Tomada de: http://tinyurl.com/c4jjzab


Los habitantes de Pontedeume y Cabanas escudriñan la amplia extension de la desembocadura del rio Eume. Entonces recuerdan aquella vieja historia:
 

En ambas riberas del Eume, cuando era un río estrecho y tranquilo, se extendia
una prospera ciudad a la que arribaban barcos de lejanos paises. tambien sufrian ataques piratas,
por lo que construyeron un castillo en el monte.





la ciudad sobresalia por la inteligencia y belleza de sus mujeres. Sin embargo, tres doncellas destacaban por su atractivo.



No se conocia su pasado ni su procedencia. Se habian instalado en un palacio junto al mar, dorado, y alli celebraban fiestas eternas, con ricos manjares y vinos. Las tres doncellas, de sonrisas enigmaticas, vestian sedas, linos y organdíes  encajes de bolillos y joyas de oro y plata. Pero, con todo, eran totalmente transparentes. Si bebian vino tinto, se les veia la lenta trayectoria por el interior de sus cuerpos. 


¿Quienes eran esas damas que embaucaban a los hombres?

El Alcaide del castillo penso que, con oficiales y soldados cansados, la ciudad estaba desprotegida. y visito a un anciano solitario y sabio, que habitaba en la Fraga del Eume. El desasociego se instalo en su mirada, antes apacible y franca: " Conozco bien a esas tres doncellas transparentes. Estan destruyendo hombres y ciudad. Nada se puede hacer. El lugar esta maldito".



El anciano mando al Alcaide a permanecer toda la noche en su fortaleza. luego, con una rama de manzano con forma de V, de las usadas para encontrar aguas subterraneas y construir pozos, señalo la ciudad. Grito un conjuro, y el eco desencadeno una tremenda tormenta. la fuerza del vieno y la lluvia aumentaban, en el mar arreciaba el temporal. Pero la vida continuaba normalmente en al ciudad. ¡como suspender fiestas y bailes sólo por la lluvia! Con nuevos torrentes en el bosque, el agua del Eume crecia.
¿Escamparia alguna vez?



Al alba, todo era calma. El Alcaide, espantado, vio que en vez de casas, palacios y puerto, sólo habia una gran extension de agua. La ciudad habia quedado sumergida.



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